Gracia para Vivir
Dios nos salva por gracia. Pero gracia no termina ahí.
Por gracia crecemos y reinamos en vida.
Por gracia podemos vivir vidas abundantes, llenas de gozo, de paz, sin condenación, sin culpa, libres de toda vergüenza, y de las memorias y errores del pasado.
Por gracia, podemos caminar seguros, sin miedo al futuro, confiados de que el que nos conoció desde antes llevará a cabo Su plan para nuestras vidas.
Esta es una jornada de sanidad, renovación, y reestructuración.
Renovaremos nuestra mente para dejar atrás lo que debe quedar atrás, y lanzarnos con nuevas fuerzas hacia lo que esté delante.